sábado, febrero 11, 2006

Idiosincrasia y Desarrollo


Me gustaría en este artículo reflexionar un poco e intentar llegar a lo que considero una de las raíces principales de los problemas que nos afectan.

No sé si alguna vez el lector ha llegado a hacer comparaciones de nuestro país con cualquier otro. Yo lo hago constantemente, me gusta hacer un poco de “benchmarking” con naciones que han podido superar dificultades y ver de que forma su solución se puede adaptar a nuestro país.

Una de nación que analizo frecuentemente, la cual hoy en día también posee sus problemas e imperfecciones, es Japón. Ésta, hace poco más de sesenta años acababa de perder el conflicto bélico de mayor envergadura de la historia. Tenía ciudades devastadas por bombas atómicas, y una industria prácticamente inexistente.

Una vez escuché una historia de un empresario norteamericano que visitó Japón en un viaje de negocios. El norteamericano llegó a la compañía que visitaba a primeras horas de la mañana, acompañado de un ejecutivo de la empresa japonesa. El trabajador japonés se aparcó lo más alejado de la puerta de entrada. El norteamericano no entendía la razón de hacer esto cuando todo el estacionamiento estaba vacío y le preguntó porqué no se había estacionado más cerca. El japonés le contestó:

-Nosotros somos los primeros en llegar, no estamos retrasados y podemos caminar con
tranquilidad hacia la puerta. Los estacionamientos más próximos a la entrada los
reservamos para quien llega tarde, que no dispondrá de tiempo para caminar dada su
dilación-

Podríamos definir idiosincrasia como el carácter y temperamento de cada individuo por la cual se distingue de los demás. Nuestro país es conocido por su calidez, bondad, deseos de ayudar y demás cualidades que solemos escuchar resaltadas cada vez que un turista habla de la gente de nuestra nación.

Ahora bien, creo que no es prudente ni saludable es “tapar el sol con un dedo”. De sabios es conocer las debilidades que poseemos y más sabio aún el intentar corregirlas. Personalmente, he sido testigo de innumerables ocasiones, y seguro el lector me apoyará en esto, en donde el “colarnos” en una fila o la capacidad de violentar cualquier orden establecido se promueve y se ve al infractor como una persona “viva ” o "tiguere", con capacidad de “triunfar” en la vida, y se condena al que intenta respetar tildándolo de “bobo” (por no utilizar términos más ofensivos).

¿Cuántas veces no hemos escuchado la expresión “Hora dominicana”?, manera jocosa de resaltar como en nuestra sociedad la puntualidad no existe como valor.

¿Cuántas veces no hemos alabado más al que soborna, porque “se la busca” que al que intenta seguir los procedimientos establecidos?

¿Cuántas veces no hemos dicho que es mejor para obtener obras, licitaciones, y proyectos de cualquier tipo el conocer y tener un “enllave” antes de poseer la capacidad de poder ejecutar el proyecto?

No es lógico pues el pensar que los gobernantes al llegar al poder se comporten de acuerdo a la “costumbre dominicana” que tiendan, incluso de manera inconsciente, a imitar los modelos que la sociedad considera como “triunfadores”. Que opten por usar y aplicar el “tigueraje”

Creo que a nivel individual deberíamos plantearnos ¿Cuáles valores transmitimos en nuestra familia?, ¿Existe algún vínculo entre la manera de proceder de las personas que nos gobiernan y la forma en que nuestra sociedad pondera el éxito?

Muchas preguntas, lo sé. Pero creo que el buscar respuestas a estas e intentar solucionar problemas de raíz es lo que conlleva a superar dificultades a cabalidad. De lo contrario sería empezar la casa por el tejado. ¿No creen?

Concluyo retomando la anécdota japonesa anterior y dejando una última pregunta sobre el tapete: ¿Es ilógico el pensar que en menos de sesenta años Japón haya podido restablecerse de la más atroz guerra de la humanidad con maneras de pensar de esta forma?

Pensemos, reflexionemos y actuemos.

7 comentarios:

Fernando Ruiz dijo...

Tienes razón, debemos replantearnos nuestra actitud y patrones de comportamiento, es una condición necesaria para salir de esta espiral del subdesarrollo. ¿Que ha hecho Chile y Costa Rica para estar en la posición en que se encuentran? son países de los que nuestros orígenes no distan mucho, pero la realidad actual está muy lejos de la nuestra.

Felipe Cruz Cerda dijo...

A veces pienso que el Dominicano es muy dócil o sea se deja tomar por “bobo” por no decir “se deja coger de pendejo” me paso recientemente en una fila de un autobanco que me encontraba apareció el típico “vivo” que quiso pasarse de “tiguere” y se metió en la fila dos carros mas adelante de mi, pues los dos bobos dóciles que estaban delante de mi no hicieron nada al respecto, bueno yo no aguante y me desmonte de mi carro y le pregunte a los dos carros de adelante que si no habían visto que el tipo se había metido en la fila y luego fui donde el tipo y le dije que porque se había metido en la fila, al ver esto la señora que estaba atrás se desmontó de su carro y decidió actuar también, fuimos y buscamos el guardián del banco para que sacara al tipo de la fila bueno para no cansarles el cuento al final el guardián se fue y no hizo nada y el tipo hizo su deposito cuando la fila se dividió, una vez mas el “tiguere” se salió con la suya, ese día me sentí muy mal porque a pesar haber tomado la iniciativa de actuar no fue suficiente y luego pensé que debí de ir a la ventanilla del cajero para que no lo atendieran.

Bueno la moraleja es que así como este “tiguere” tuvo la valentía y la iniciativa de meterse en la fila debemos tener mucha mas valentía e inactiva a la hora de actuar para que estas cosas no sucedan y se castigue el “tigueraje”.

Ranablue dijo...

El problema mayor, que no solo nos atribuyo a los dominicanos, sino al resto de latinoamerica, es precisamente el esperar que los cambios vengan de afuera... esa dependencia que nos hace sentarnos cruzados de brazos a esperar "milagros" o gobiernos revolucionarios. Los cambios comienzan en el individuo, ahora, que podemos hacer para mover masas? he ahi el dilema...

Felipe Cruz Cerda dijo...

Maximo deberías hacer una segunda parte de este artículo, se me ocurren dos palabras dominicanas que se pueden agregar.

"Botella": Dinero que paga el estado del dinero del pueblo a personas que no hacen ningún trabajo para ganarse ese dinero.

"Engancharse": Integrarse a la milicia a sin ningún tipo de entrenamiento a través de un “enllave” para cobrar un sueldo o “botella”.

Anónimo dijo...

Máximo el problema es un poco más profundo de lo que parece.

Recuerda que las grandes económias se alimentan de las pequeñas. Es decir:

Importación: Nos venden todo las proquerias que se les ocurre.

Exportación: Se llevan los mejores productos a bajisismos precios y se las arreglan para que no puedas vender al mejor postor.

Emigración: Necesitan la mano de obra esclava, por eso mantienen la publicidad de su mejor producto, LA BUENA VIDA, con este método han derrumbado naciones.

En definitiva nosotros somos el problema que aceptamos y seguimos las tendencias que nos dictan las sociedades.

Necesitamos reeducarnos, desarrollar el autoconcepto, no opinar sobre lo ya aprendido pues está viciado.

Saludos y sigue adelante con tus principios bien firmes.

Anónimo dijo...

Me parece un buen artículo y muy constructivo.

Gran parte de la juventud dominicana de hoy en día se interesa cada día menos en autorealizarse, tanto en los estudios como en el trabajo. Prefiere conseguir sus objetivos por la vía más fácil, que en la mayoría de los casos son actividades delictivas.

La única forma de cambiar esta tendencia es renovar totalmente nuestro sistema educativo, y conseguir un nuevo modelo en el que los jóvenes se motiven a alcanzar sus objetivos; y esto con la ayuda de las familias dominicanas. Recuerden siempre que la educación es el punto de partida para el desarrollo.

Me gustaría aclarar que ,por suerte, habemos muchos jóvenes dominicanos que luchamos por sacar a su país adelante, ya sea estudiando o simplemente comportandonos comos ciudadanos civilizados.

Anónimo dijo...

Hola...soy Colombiana y hace un tiemp vivo en Sto Domingo, precisamente y aunque somos latinos....hay muchas diferencias entre nostros, tanto buenas como no tanto.
Por ejemplo me impactó la importancia de la jeepeta en esta sociedad y mas que eso lo importante que es aparentar, entre mas sencilla es una persona pareciera que careciera de valor...en cambio las personas que hablan duro y de manera descortez son las que son mas escuhadas en este pais. Me encanta Rep. Dominicana pero ojalá se comprendiera que el verdadero valor de las personas esta en el interior y a nivel laboral en el talento y no en el oprtunismo.