miércoles, mayo 17, 2006

Fuga de Cerebros

La fuga de cerebros es un proceso de emigración de individuos formados y con talento hacia naciones mas desarrolladas. Esta migración no es un proceso aleatorio, es una de selección “natural” donde estos individuos se ven “forzados” abandonar su patria. Es capital humano que sale del país que más lo necesita hacia aquellos donde abunda. Tiene una explicación económica muy sencilla: rendimientos crecientes a escala, mientras más capital humano tiene un país más productivo es, por eso los individuos talentosos tienen incentivos a concentrarse. No es cuestión de filantropía, ¿Cómo le pides que se queden cuando tienen ofertas “irresistibles” fuera? Es imposible.

En una reciente publicación del Banco Mundial, “Internacional Migration, Remittances & The Brain Drain” confirma este fenómeno, y lo preocupante, pero poco sorprendente es que los países mas afectados son aquellos de menores ingresos. Según este trabajo, el 21.6% de los dominicanos con estudios superiores emigran, llevándonos a ocupar la posición 20 de los países con mayores tasas de emigración cualificada. La lista la lideran países del Caribe y Africa con tasas de emigración cualificada superior al 80%.

Lo natural sería pensar que los gobiernos se preocupan por este tema. La primera pregunta que se me ocurre es si existen algún tipo de políticas para enfrentar este fenómeno. Buscando un poco en Internet me he encontrado que algunos países desarrollados parecen estar haciendo algo, pero no para frenarlo, sino todo lo contrario, han desarrollado programas de inmigración selectiva (como diría un buen dominicano, ¡que timbales tienen!). Por ejemplo, EEUU ha incrementado la cuota de visas de residencias para profesionales con niveles de educación alto. Reino Unido tiene un programa para atraer jóvenes talentos de otros países. ¿Pero que hacen los países afectados? No parece existir ningún tipo de políticas orientadas a mitigar este fenómeno.

Hay que hacer algo para frenar esto, hay que diseñar políticas orientadas a incentivar el desarrollo de proyectos innovadores, facilitar la creación de empresas, en general políticas dirigidas a dar flexibilidad al mercado laboral, y en particular el mercado laboral para los jóvenes. Hay que invertir en educación, durante el primer quinquenio el gobierno Dominicano ha invertido cerca del 2% del PIB en este renglón. Para hacernos una idea de cómo vamos en este sentido, la media del gasto en educación en países de ingreso medio y bajo es del 4% para el mismo período. Argentina ha iniciado un programa denominado Raíces, el cual consiste en realizar proyectos conjuntos entre científicos que residen allí y los que han emigrado, de forma tal que se pueda aprovechar la experiencia que estos últimos han adquirido. Podríamos imitarlo. Tenemos que empezar hacer algo porque este no parece el camino al desarrollo, esta claro que de seguir así nunca seremos competitivos en la sociedad del conocimiento, y nos tendremos que conformar con seguir exportando turismo y mano de obra barata.

No hay comentarios.: